viernes, 12 de octubre de 2018

Reporte de Lectura/Ensayo de Ciudad Romántica - Tulio Manuel Cestero


REPORTE DE LECTURA

Obra Literaria: Ciudad Romántica
Autor: Tulio Manuel Cestero
Año de Publicación: 1911

Ciudad Romántica es una novela de corte histórico, donde su autor, Tulio Manuel Cestero toma a Santo Domingo, posicionándolo en primer plano y escenario para el desarrollo de la obra.

En esta obra dominicanista de más de un centenar de años, se define una época y una ciudad donde se refleja un contexto socio político y abunda la tiranía. Observamos figuras literarias como pleonasmo, metáforas, hipérbole y refranes, además de un estilo de escritura muy personal y entre veces variante, reconstruyendo en todos sus escenarios, hechos y sucesos históricos de la época.

El desarrollo de esta obra enlaza su accionar en la zona colonial, el café La Diana y sus alrededores, además de calles, edificaciones y otros comercios que se resaltan en la obra literaria en la que Santo Domingo goza de ser protagonista de esta obra literaria, donde se destacan entre otros, un entorno político que refleja la tiranía de los gobiernos de Pedro Santana, Buenaventura Báez y Ulises Heureaux (Lilís).

Hoja tras hoja, se reconstruyen los sucesos históricos y se destacan las bellas ruinas y edificios de piedra de la zona colonial, además de la riqueza cultural de la época, incluso las vivencias cotidianas de la gente. Con esto el autor nacido en San Cristóbal ponía de manifiesto la realidad urbana que se vivía en el gran Santo Domingo, ciudad romántica que con esbeltez luce en cada línea de su obra centenaria.

A través de la trama narrativa se visualiza entre los personajes principales a Miguel Perdomo, Eugenio Silva, Enrique Alfau, Fabio Franco, Arturo Aybar y el general Ulises Heureaux (Lilís), de quien se comenta en todo el trayecto de la lectura de esta novela.

El desarrollo de la obra se muestra a partir de la muerte de Eugenio Silva, asesinado de un tiro por Miguel Perdomo, quien por ser colaborador del régimen de Lilís, “una Columna del gobierno, hombre de prestigio” tiene asegurada su impunidad y se libraría de aquel acto cruel, de asesinato con asechanza al extranjero que le deshonra; sin embargo al final de la obra percibimos que el dictador no impide su ejecución, cayendo éste abatido de un tiro en el cráneo.

Enrique Alfau, Fabio Franco y Arturo Aybar, son amigos íntimos de Eugenio Silva que deambulaban por la romántica ciudad hablando de poesías, política, festejos y literatura, además de los asesinatos y fusilamientos que se mencionan a lo largo de toda la novela.

Cada uno de los personajes amigos de Eugenio Silva, demuestra un comportamiento diferente, por ejemplo, Fabio Franco se envuelve en la poesía, destacándose como un soñador; Arturo Aybar un dramático historiador y Enrique Alfau un defensor idealista de la libertad.

El autor refleja a través de su novela narrativa un sentimiento altruista y patriótico en favor de la ciudad romántica, que pinta con magia en todo el relato, señalando figuras y edificaciones emblemáticas y relevantes en la obra.

El contexto de la obra en su mayor proporción se destaca en el conversatorio entre los amigos de Silva, quienes en todo momento debatían temas y hacían comparaciones. Enrique Alfau decía: “la realidad es una y los sueños otros, somos una sociedad en fermentación”. Hacía esta alusión basado en la semejanza de la realidad vivida y cuyo parentesco reflejaba a César Borgia y Lilís, el primero aunque admirado, también uno de los más temidos de la época y político sin escrúpulos, tal cual como el segundo.

Durante los meses en que estuvo privado de libertad Miguel Perdomo, se hablaba en las calles del sistema corrompido por el poder lilista, que permitía entre otros la salida ocasional del asesino de la gobernación, lugar usado como prisión para el colaborador de Lilís, quien aunque garantizaba el orden, inspiraba temor.

La obra concluye con la llegada de la hora del ajusticiamiento de Miguel Perdomo, a quien trasladaron al cementerio y próximo a la tumba de Eugenio Silva, lugar que acompañaban sus íntimos amigos, y en frente de una turba de gente, cuya emoción oprimía sus pechos, se escuchó la voz imponente de orden de fuego que termina la historia que dejó olor a sangre en la romántica ciudad gloriosa.

Finalmente, el autor hace entre ver que el poeta es la flor de la raza y que el tiempo no ha transformado las piedras del contexto de la historia, que poseen la virtud emotiva de la poesía.

Realizado por:
Miqueas Abreu
Rep. Dom. 2018